¿Te atrae la idea de que tu hijo domine exitosamente un idioma distinto a su lengua materna?
Para muchos puede parecer algo complejo y hermoso a la vez dados los innumerables mitos alrededor de este tema.
Como padres queremos que nuestros niños y jóvenes tengan todas las herramientas indispensables para que se desarrollen exitosamente con personas de otro país, cultura y por qué no, que tengan un mejor futuro personal y profesional en este mundo cada vez más globalizado. Una de estas herramientas complementarias básicas es: el dominio de un segundo idioma.
¿Alguna vez has escuchado decir que «un niño bilingüe tarda más en hablar porque se confunde»? Si bien, el verdadero bilingüismo implica que sea capaz de comunicarse en dos lenguas diferentes con el mismo nivel de dominio, este tema en la actualidad genera gran controversia, dado que el proceso de adquisición de una segunda lengua es particularmente exigente durante los primeros años de desarrollo del habla en los niños bilingües y por esta razón muchos padres se desaniman a facilitar un segundo idioma a sus hijos por miedo y por ciertos mitos que escuchan por ahí.
Vamos a resolver algunas dudas de esos mitos para que se animen y motiven a sus hijos.
Hay idiomas que son más fáciles de aprender que otros. MITO
No hay un lenguaje más fácil o más difícil de aprender para un niño. Si fuese así, ya se habría acordado cuál es y lo estarían impartiendo en todas las escuelas; pero sí existen idiomas que por su origen son más fáciles de aprender que otros por las múltiples similitudes fonéticas, gramaticales o incluso sintácticas a nuestra lengua materna. El poder del cerebro de un niño hasta los 12 años para aprender una nueva lengua, permite que los idiomas a los que están expuestos se aprendan con mayor facilidad. Y si a esto le sumamos una motivación permanente en casa con determinadas actividades, el aprendizaje de un nuevo idioma resultará mucho más sencillo. ¿Cómo hacer que el aprendizaje de un idioma extranjero sea más divertido desde la niñez?
El bilingüismo produce retrasos del habla. MITO
Esta creencia se encuentra muy extendida en nuestro día a día. El bilingüismo no causa retrasos en el desarrollo del habla ni la adquisición de lenguaje. Un retraso en el lenguaje lo puede presentar cualquier niño, ya sea bilingüe o no. Es importante recalcar que si un niño en un ambiente bilingüe presenta un retraso del lenguaje o un trastorno, es necesario estimularlo de manera lúdica y/o acudir a un especialista a partir de los 5 años para tratarlo de manera profesional. Y aunque tu hijo haya sido diagnosticado con algún tipo de retraso en el habla, criarlo de forma bilingüe no aumentará ni disminuirá dicho retraso.
Aprender un idioma promueve su desarrollo cognitivo. REALIDAD
El aprendizaje de un nuevo idioma en nuestros hijos puede traer beneficios más allá del lingüístico. Le ayudará a desarrollar habilidades para resolver problemas, vencer la timidez, afianzar su memoria, tener pensamiento crítico, tener mayor creatividad, flexibilidad mental, mejorar la concentración, entre otros aspectos. Es decir, aprender otro idioma puede favorecer también su rendimiento escolar. Se ha demostrado que los niños bilingües tienen un mejor desempeño académico y mayores ventajas para su futuro profesional.
(Ver también: Ventajas de aprender un nuevo idioma).
Saber otro idioma no mejora el nivel cultural del niño. MITO
Aprender otro idioma, le permitirá a tu hijo conocer sobre una cultura distinta a la suya. Así podrá apreciar otras realidades y las incorporará a su normalidad, lo que le permitirá ser tolerante y apreciar las diferencias con sus semejantes. En otras palabras, les abre la mente. Las personas bilingües o trilingües tienen acceso a más recursos de inteligencia emocional, así como también a más personas, incluso a más lugares. En otras palabras, da al niño una mejor comprensión de la sociedad, cultura y los enriquece
Es mejor que aprenda primero la lengua materna y después, una segunda. MITO
El aprendizaje de dos idiomas al mismo tiempo no confundirá al niño. En la infancia y niñez seleccionamos los fonemas que más usamos y los vamos organizando en nuestra mente en espacios llamados repertorio verbal, fonético, etc. Cuanto más información recibe el niño, simplemente mas ágil se vuelve la mente para organizarlos y luego reutilizarlos en su día a día. Es por esto, que si enseñamos un segundo idioma a nuestros hijos, ellos seleccionarán los recursos de ambas lenguas, pero será la frecuencia y familiaridad, los dos factores que determinarán cuál será su lengua nativa.
Esperamos que estos mitos y realidades sobre el aprendizaje de un segundo idioma en tus hijos, te ayuden a tomar una excelente decisión. Enseñar otros idiomas a tus hijos e hijas los llenará de ventajas y los enriquecerá como seres humanos. Les dará muchas más herramientas para que en el futuro enfrenten positivamente el mundo laboral y profesional, también les ayudará a valorar la cultura y contar con más recursos. Te recomendamos que comiencen desde pequeños y que mantengan una constancia en su aprendizaje. Kids In Action-Perú te ayudará a familiarizar a tus hijos con el idioma de su preferencia y a dominarlos con motivación.