Por Sara Marquez, Directora General de Kids in Action-Peru.

El mundo globalizado en el que vivimos ahora ha generado que países como Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Australia y Francia pongan sus ojos en nosotros en el ámbito económico, social y educación. En este último, los intercambios entre estudiantes o becas de pre grado y post grado se han realizado constantemente.

Los intercambios, las becas y las oportunidades para insertarse en el mercado están a la vuelta de la esquina. Es ahora que debemos hacer que nuestros hijos empiecen desde ya el aprendizaje de un idioma extranjero y que se beneficien en su desarrollo personal y académico.

¿Cuántos de nuestros niños apuntan a conocer un poco más de ciencia, contabilidad e ingeniería por el trabajo que hacen sus padres o los programas que ven en la televisión o en internet? ¿Cuántos podrán tener acceso a tener una oportunidad en una institución extranjera que les permita conocer nuevas técnicas y culturas? La llave para pensar en el futuro de nuestros hijos es el aprendizaje de un idioma extranjero.

La adquisición de un idioma extranjero no es muy diferente a la adquisición del idioma materno. El mundo actual no es el mismo que el que nosotros hace algunas décadas conocíamos. El mundo de hoy es un mundo que bajo los lineamientos universales de la productividad se revela como un mundo muy competitivo.

En ese sentido en el año 2014, bajo el gobierno de Ollanta Humala Tasso, se orientó la política nacional educativa, la cual contemplaba que para este 2021 entra en vigencia la política de educación bilingüe español-inglés en el Perú. Y en algunos casos muchos estudiantes con proyección están pensando en la perfección de un tercer idioma. Según Aptitus, el 8% de los ejecutivos peruanos hablan hasta 3 idiomas extranjeros.

Los padres tenemos una responsabilidad de inculcar a nuestros niños que el idioma extranjero puede abrirles puertas a nuevos mundos, nuevas culturas y especialmente a nuevas oportunidades académicas y laborales.

De esta manera los idiomas se convierten en una herramienta que permitirán a los jóvenes llegar más lejos e incentivarlos desde pequeños, les permitirá tener un gran gusto por la lengua extranjera y estar más preparados para el futuro ya que, en esta nueva realidad, el mundo los espera.