A cumplirse 2 años del inicio de la pandemia, es un hecho que la virtualidad en las escuelas ha sido uno de los retos más difíciles para los estudiantes, docentes sin dejar de mencionar a los padres quienes en muchos casos tienen que acompañar a sus hijos en sus clases y a la vez cumplir con sus labores en el homeoffice.

En cuanto al idioma inglés, más que un curso escolar, es una necesidad ya que en el mundo globalizado como el que vivimos, es imprescindible cuando menos dominarlo como idioma extranjero. Sin embargo, ¿qué tan efectivo se ha vuelto la virtualidad en la enseñanza de un idioma extranjero teniendo en cuenta factores propios del hogar como las distracciones domésticas y las que trae consigo la tecnología?

En el caso de los colegios, a inicios del año 2021, según IPSOS el 59% muestra que padres de familia deseaban que las clases escolares vuelvan a la presencialidad. No obstante, a fines de este 2021 en la familia Kids in Action Perú, en una encuesta realizada a los padres que forman parte de nuestra comunidad de idiomas, señala que el 81% desean que sus hijos sigan llevando la enseñanza de los idiomas extranjeros de manera virtual.

Y es que lo que más resalta de la virtualidad no es solo la plataforma empleada, sino también la didáctica y metodología usada para el logro de las competencias otal, las herramientas digitales y la creatividad que utiliza el docente para que el aprendizaje sea motivador y efectivo.

Asimismo, la virtualidad permite a los estudiantes menores de 16 años desarrollar conciencia del buen uso de la tecnología para su propio beneficio personal y académico, ayudándolos a forjar una visión clara de los beneficios tecnológicos para un futuro exitoso.

En ese sentido, la tecnología se convierte en una aliada de la enseñanza de lenguas extranjeras tomando en cuenta que la educación se basa en generar oportunidades que motivan y no solo en cumplir un lineamiento teórico, generando de esta manera una experiencia que el estudiante recuerde por el resto de su vida.